Cada vez más industrias deciden dejar de comprar bombonas bajo demanda y empezar a producir su propio nitrógeno.
Los motivos de dicho cambio son los siguientes:
Menor coste económico
El coste estimado del m3 de nitrógeno suministrado mediante bombonas es de 2€/m3, mientras que el coste del nitrógeno autogenerado es de 0,06€/m3.
Además, con los generadores de nitrógeno dejas de depender de fabricantes y del precio que estos quieran aplicar, con las correspondientes fluctuaciones que dichos precios suelen sufrir (aumento coste transporte, disminución demanda…).
Disponer de nitrógeno ilimitado.
Con el generador se obtiene un flujo constante de nitrógeno.
Por el contrario, cada bombona dispone de una cantidad de nitrógeno limitada por su capacidad interior.
Plazos de amortización cortos.
En función de la cantidad de nitrógeno que utilice la industria en cuestión, los tiempos de amortización suelen rondar entre 1 y 3 años.
A partir de ese punto el equipo pasa a ser rentable y comienza a generar beneficios a la empresa.
La generación de nitrógeno nos permite calcular y planificar presupuestos más estables.
Menor riesgo
Los riesgos laborales derivados de manipular depósitos de alta presión (bombonas), se eliminan.